Colegio deberá pagar millonaria indemnización tras muerte de alumno por caída de arco metálico

A más de diez años de la muerte de su hijo, un padre recibirá una indemnización de $40 millones por parte de un colegio ubicado en calle Yungay, en la comuna de Santiago, según consigna Meganoticias.

La compensación es porque, en marzo de 2014, un arco metálico cayó encima de la cabeza del menor de edad mientras estaba en clases de educación física. El impacto le causó un paro cardiorrespiratorio, provocándole la muerte a los pocos minutos después, pese a los esfuerzos médicos por mantenerlo con vida.

En un principio, cuando el progenitor demandó al recinto educacional en 2016, pidió un monto indemnizatorio muchísimo mayor al que terminó recibiendo, pues la cifra fue rebajada durante la primera y segunda instancia judicial.

• La mortal caída del arco metálico

Meganoticias accedió a la demanda que presentó el padre, cuya profesión es realizador audiovisual. En su escrito relató que el niño, de 9 años de edad, fue enviado al colegio en perfectas condiciones el 17 de marzo de 2014.

Cerca de las 11:00 horas, en el contexto de una clase de educación física, “un arco de baby fútbol, de estructura metálica, cayó sobre la cabeza de mi hijo, luego de que el profesor (…) a cargo de la clase se ausentara para ir a buscar implementos deportivos”.

“El arco se encontraba al costado de un escenario o tarima. Esto permitió que él junto a otros compañeros se colgaran de la parte superior de este, provocando que el arco se fuera hacia adelante. Algunos alumnos se soltaron, menos mi hijo”, precisó el demandante.

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Junto con señalar que la causa de muerte fue traumatismo cráneo-encefálico, agregó que “el arco de baby fútbol “no se encontraba anclado al suelo”, lo que “infringe directamente la obligación contraída por el establecimiento educacional de mantener las instalaciones académicas en condiciones de no causar daño”.

• La indemnización original que solicitó el padre

La demanda no solo se presentó en contra del colegio, sino también en contra del docente a cargo de la clase de educación física: “El profesor que debía estar a cargo de él y sus compañeros no se encontraba presente al momento del accidente, se había ausentado de la cancha en la que los menores estaban”.

“La muerte de mi hijo y especialmente las circunstancias en que dicho deceso se produjo me han provocado un dolor y amargura inconmensurable, así como también un profundo menoscabo a mi integridad física y psíquica, por la pérdida de mi único hijo”.

Por todos estos antecedentes, el realizador audiovisual pidió que tanto el establecimiento como el académico fueran condenados a pagar solidariamente la suma de $600 millones por concepto de daño moral.

En la primera instancia judicial, el juzgado rebajó el monto a $80 millones, los que debían ser pagados de manera conjunta entre ambos demandados. No obstante, después de una apelación, finalmente la indemnización quedó en $40 millones, pues la demanda en contra del profesor fue rechazada.