Detective se niega a dejar escuela PDI tras vivir 3 años en ella: fue herida a bala y atropellada durante el estallido social

FOTO AGENCIA UNO

  • ¿QUÉ PASÓ?

La Policía de Investigaciones debió explicar a la Corte de Apelaciones de Santiago por qué una funcionaria lleva tres años viviendo, junto a sus padres, en una escuela de la institución.

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  • ¿QUÉ SUCEDIÓ?

Según detalló La Segunda, todo se remonta a la época del estallido social, cuando la detective Danitza Araya sufrió severas lesiones que la dejaron en silla de ruedas.

Esto motivó una orden “verbal” del entonces director general de la PDI, Héctor Espinosa, para que la policía se recuperara al interior de la Escuela de Investigaciones “Presidente Arturo Alessandri Palma”.

Sin embargo, a tres años de ello, Araya se niega a abandonar el inmueble y presentó un recurso de protección por presuntos actos “intimidatorios” que habría sufrido.

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  • LA HISTORIA

La historia comienza el 21 de octubre de 2019, cuando la detective fue atropellada y recibió un impacto de bala en medio de un procedimiento policial en Pudahuel,  sector poniente de la Región Metropolitana.

Producto de aquello, se le ofreció residir en la escuela como una “circunstancia transitoria y temporal”, como consta en el escrito de 31 páginas presentado por la PDI.

Danitza Araya tenía su residencia en la comuna de Rengo, región de O’Higgins, y debía someterse a un tratamiento en la Mutual de Seguridad de Santiago producto de sus lesiones.

“El recinto de salud se encontraba muy cerca de la Escuela de Investigaciones Policiales, lo que también se tuvo en consideración a la hora de adoptarse dicha medida”, señaló la policía de civil.

  • Detective acuse acciones “intimidatorias”

Según la funcionaria, ha sufrido una serie de acciones “intimidatorias” por parte de otros miembros de la institución.

En la misma línea, asegura que tuvo problemas para asistir a un recinto privado, la Clínica MEDS, para continuar con su tratamiento kinesiológico.

A pesar de ello, la PDI afirma que ha realizado pagos por prestaciones médicas a favor de la recurrente, los que superarían los $198 millones.

“Se autorizó la intervención quirúrgica en la Clínica MEDS, por el trauma raquimedular, cuyo valor ascendió aproximadamente a la suma de $26.574.830”, agregan.

También,  de acuerdo a la PDI, se acondicionaron dos inmuebles en Santiago Centro para derivar a Araya y su familia, lo que habría significado un desembolso de $32 millones.

Por último, a estas remodelaciones se habría sumado la instalación de camas, clóset, mesa de comedor, sillas, sofás y mesas de centro, entre otras especies.

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